El experto de Telemedicina que trabaja en una empresa proveedora de servicios o equipamientos de Telemedicina Telemática realiza unas tareas generales que habitualmente son:
- Analiza los objetivos de un proyecto telemático que se le encarga en el en torno a la salud.
- Estudia las necesidades tecnológicas y financieras del proyecto y los recursos disponibles.
- Propone y argumenta soluciones, definiendo los cambios organizativos y tecnológicos y los gastos necesarios.
El experto que trabaja en un centro de salud, público o privado, o en organismos de la administración pública, acostumbra a hacer el siguiente:
- Propone planos y sistemas de Telemedicina para mejorar la prestación sanitaria, facilitar el acceso a todos los ciudadanos, facilitar la tarea de los profesionales de la salud, favorecer la continuidad de la atención entre los diferentes niveles asistenciales, agilizar los trámites administrativos, mejorar la eficiencia del sistema.
- Evalúa y argumenta los beneficios que supondrá el cambio, basándose en estudios de viabilidad y evaluación del coste-beneficio.
Con respecto a tareas más concretas, existe una elevada variabilidad, en función del lugar dónde trabaje, de las responsabilidades a su cargo y de el ámbito de actuación. Independientemente de que se trate de uno u otro de los casos anteriores, algunas de estas tareas más concretas son:
- Instala o dirige la instalación de los diferentes sistemas de software y hardware y de los equipamientos complementarios necesarios, como por ejemplo: Redes de comunicaciones que permitan la interconexión de los centros sanitarios o sistemas de videoconferencias en ayuntamientos o centros sociales por acceder a la consulta de una población más importante (el enfermo explicará los síntomas y el médico le recetará un tratamiento de forma inmediata o lo derivará al hospital en caso de que sea necesario).
- Conecta al ordenador (a través de la tarjeta de sonido o de una microcàmara asociada al equipo) otros elementos necesarios para realizar exploraciones a distancia, como por ejemplo: un fonendoscopio por controlar los latidos del paciente, un laringoscopi o un otoscopi parar poder visualizar la garganta y el oído del paciente con imágenes de alta resolución.
El experto en Telemedicina que trabaja en el ámbito de la telecirurgia, además de utilizar los equipos informáticos y la videoconferencia, requiere de otra tecnología punta, como es el caso de la robótica, para suplir la presencia del cirujano a la mesa de operaciones.
- Instala los brazos robóticos y de otros instrumentos y accesorios que el cirujano especialista en el campo correspondiente dirigirá a través de videocámares. Dos de los brazos robóticos manejan el instrumental médico, y el tercero se encarga del sistema de visualización.
- También se ocupa muy a menudo del mantenimiento de los equipos y de la adecuación a los cambios que se puedan producir en la organización o en los nuevos conocimientos y técnicas médicas.
Además, el experto en Telemedicina, en general, lleva a cabo otras tareas como por ejemplo:
- Ha de actualizar continuamente sus conocimientos, tanto de las tecnologías informáticas y telecomunicaciones, como de los progresos en los ámbitos de la medicina en qué trabaje.
- Se encarga de formar a los profesionales de la salud que utilizarán los sistemas de Telemedicina implantados.
- Elabora protocolos de procedimientos.
- Imparte cursos o seminarios.